Soy bastante formal en los correos, no ya en los tuits, y me despido siempre con un abrazo. No es extraño, pues antes he iniciado mi correspondencia con un «querido amigo», aunque en realidad casi no conozca a mi interlocutor. Sé que debería esforzarme por buscar un vocabulario más real, también más austero.
Ha caído en mis manos la versión castellana, que desconocía, publicada por Alianza Editorial en 1986, de la obra de Josep Pla Madrid. L’adveniment de la República, que se publicó en catalán en 1933. Son 160 páginas sin desperdicio, que he leído de un tirón en una sola tarde.