– En la entrevista que le hicimos en 2015, le preguntamos si en las farmacias se percibía que se empezaba a superar la crisis económica. Nos dijo entonces que no tenía esa sensación. ¿Cuál es la situación ahora?
– Lo que ha desaparecido es la sensación de alarma permanente en la que ejercíamos nuestra profesión. En estos momentos, por lo menos percibimos cierta estabilidad financiera y no vemos a las administraciones públicas debatirse en una tempestad como ocurría entonces. Tenemos más tranquilidad y, por lo tanto, hemos mejorado.
– ¿Pero cree que la crisis se ha dejado atrás?
– Un país que tiene más de un 18% de paro no puede considerar de ninguna manera que tiene la crisis superada. Todos deberemos seguir trabajando, puesto que no hay otra forma de salir de ella.
– ¿Mostrará Infarma 2017 cuáles son las apuestas y las salidas de futuro en el sector tras esta etapa de crisis?
– Sí, aunque no será una particularidad de este Infarma, sino que se trata de una visión continuada de una apuesta estratégica de la profesión. Seguiremos demostrando que creemos y apostamos por una farmacia asistencial y focalizada en el paciente, como no puede ser de otra forma. Una profesión sanitaria que quiere tener futuro debe basar su éxito en el éxito de la salud de los pacientes.
– ¿Son los congresos farmacéuticos, y particularmente Infarma, un foro adecuado para generar nuevas ideas? En tal caso, ¿puede citar alguna idea clave nacida en Infarma?
– Los congresos son la clave de aquello que nos hace evolucionar a todos, que es escucharnos, escuchar las iniciativas de los distintos profesionales, de quienes están en cargos de dirección y de quienes viven el día a día de la profesión. El debate que se genera en un congreso como Infarma es importantísimo. Además, aunamos la faceta más económica, de gestión y de novedades (y por eso existe una muestra durante la celebración de Infarma) y la faceta del congreso en sí, que es donde se muestran las ideas, las apuestas de futuro y donde se lleva a cabo el debate. En cuanto a ejemplos, todo aquello que es puntero y novedoso en la profesión está presente en la muestra y en el congreso. Los primeros robots los vimos en Infarma, lo mismo que las primeras pruebas autodiagnósticas.
– Nos gustaría repasar algunas de las sesiones de esta edición de Infarma. En una de las primeras, se hablará del Sistema de Verificación de Medicamentos (SEVeM). ¿Qué aporta este sistema a las farmacias? ¿Cómo se va a financiar? ¿Cuánta inversión va a significar a cada farmacia?
– No tengo una bola de cristal para saber exactamente qué va a suponer, pero sí sabemos cómo se ha iniciado, que es a través de una estricta directiva europea, y que significará estar en una de las cadenas de suministro más seguras de todas las que existen, si no la más segura, porque tendremos la capacidad de hacer trazabilidad de cada envase de medicamentos desde la fabricación hasta el usuario final. Por supuesto, esto supondrá inversiones en la cadena. Esperamos que al titular de la oficina de farmacia le suponga poco económicamente y mucho profesionalmente, puesto que formará parte de una cadena de gran valor.
– Hay una sesión dedicada a los medicamentos innovadores. ¿Qué papel tiene la farmacia en su dispensación?
– Está por ver. Venimos de una crisis que nos ha llevado a la adopción de una clasificación de los medicamentos que no se corresponde exactamente con aquello que debería ser, que es en función de sus propiedades farmacoterapéuticas y de la tecnología necesaria para aplicar estos medicamentos, y que además ha estado muy condicionada a efectos económicos. Las reservas singulares han alejado a las farmacias de algunas de estas innovaciones. Al final, lo más importante es que la farmacia sea cercana al paciente y útil al sistema, y ser útil para la salud de las personas implica que el farmacéutico tiene que estar en todo aquello que represente innovación en los tratamientos. Pienso que, conforme superemos la crisis, superaremos estas circunstancias.
– La homeopatía también tendrá una sesión. ¿Qué puede aportar Infarma a un debate tan enconado como el que se está viviendo? Distintos colegios profesionales sanitarios ya se han posicionado al respecto. ¿Qué posición tiene el COF de Barcelona?
– Uno de los objetivos de Infarma es generar debate y escucharnos todos. La homeopatía es un tema de debate y, como profesionales sanitarios, sólo podemos decir que sus productos son medicamentos oficiales, reconocidos por las agencias europea y española y por las directrices y directivas europeas. Por lo tanto, ante una prescripción homeopática el farmacéutico tiene la obligación de dispensarla. El resto de debates pertenecen a las decisiones que debe tomar cada uno de los países en materia de salud y de fármacos. Se trata de un debate profundo. La homeopatía tiene resultados positivos, por supuesto, y una fundamentación científica en la que se deberá profundizar.
– Otro de los temas lleva por título «Alianza de farmacéuticos en red al servicio de los pacientes». ¿Cree que la sociedad percibe que las farmacias forman parte de una red real?
– Creo que sí. Es algo que cada vez será más perceptible por la población, porque tenemos la intención de ser un elemento más en la cadena asistencial que aporte mucho valor. A través de la receta electrónica, hemos pasado a constituirnos en una red privada real. Todas las farmacias estamos conectadas con herramientas que son propias y que nos permiten avanzar. Estamos intentando tener accesibilidad a la historia clínica, y podemos aportar datos a ella desde las farmacias. Conforme vayamos entrando en estas formas de aportar valor, el ciudadano cada vez se dará más cuenta de la existencia de esta red.
– «Servicios profesionales: moda, tendencia, estilo» es otra de las sesiones. ¿Existe una estrategia definida para el desarrollo y el impulso de servicios profesionales en las farmacias, más allá de los tradicionales como la dispensación?
– Es evidente que existe una estrategia, y el COF de Barcelona tiene un historial en ella. Hace unos 15 años se comenzó a preparar el uso de SPD, se impulsó la participación en el cribado del VIH de manera voluntaria y anónima entre la población, y hemos asistido al reconocimiento que ha supuesto la implicación de las farmacias en el cribado del cáncer de colon, como un actor sanitario más cercano y con capacidad de motivar a las personas, consiguiendo una participación más alta que cualquier otro sistema en una prueba de cribado poblacional. Los servicios farmacéuticos son una herramienta, no un fin. Son una herramienta que permite al farmacéutico entrar en ámbitos que le supongan un crecimiento como profesional sanitario centrado en la salud del paciente, como consejero, y no sólo en el ámbito del medicamento.
– Habrá una sesión en la que se debatirán las ventajas e inconvenientes de las fusiones en la distribución. ¿Cuál es su opinión sobre este tema?
– Yo vengo del mundo de la distribución, de mis queridísimas cooperativas, con un modelo que nació con la Federación Farmacéutica creada en Barcelona en 1928. Conozco muy bien el modelo que se desarrolló a través de cooperativas muy locales formadas por los distintos farmacéuticos. Desde que nacieron las cooperativas hasta nuestros días, tanto el mercado como las comunicaciones, la tecnología y la capacidad de hacer llegar un producto han cambiado muchísimo, y no sólo en el ámbito del medicamento, sino en muchos otros aspectos de nuestras vidas. Tal vez no soy la persona más indicada para responder a esta pregunta porque hay cuestiones emotivas que me condicionan. En todo caso, lo cierto es que estamos en un mundo globalizado donde la magnitud de las empresas es algo muy importante. Por eso se ha creado esta sesión. Creemos que con Bidafarma se han dado las condiciones para que éste sea el debate sobre la distribución. Por lo tanto, tendremos diversidad de ideas y no un solo color en las opiniones. Escucharé atentamente lo que se diga en esta mesa, e intentaré formarme una opinión al respecto sin la carga emocional que me supone pensar en el tema de la distribución.
– Revisando el preprograma, hemos contado más de 25 sesiones patrocinadas. La sensación es que una parte importante del programa se elabora según las necesidades de la industria. ¿Cómo influye en el contenido del Congreso?
– El Congreso puede crecer y llevarse a cabo gracias a la existencia del Salón, lo cual nos proporciona la posibilidad de crear un congreso que debe ser totalmente objetivo y no debe permitir que la actividad económica matice la libertad de las expresiones. Para mejorar este concepto, hemos decidido crear un espacio nuevo y asegurar de este modo que el Congreso sea ajeno a los productos comerciales que se estén promocionando en el Salón. Hemos creado lo que llamamos ExpoNews, un espacio en la entrada de la muestra, delante del stand de Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona y de Madrid, donde se desarrollarán sesiones para divulgar aquellos productos que los expositores quieran. Pero esto no tendrá nada que ver con el Congreso que se desarrollará en la planta superior, los espacios estarán separados física y conceptualmente.
– Me gustaría terminar con una pregunta que quizá debería haberle hecho al principio: ¿cuál es su principal función como presidente de Infarma?
– Infarma funciona porque hay un equipo impresionante de personas trabajando e impulsándolo, del cual soy la cara visible pero sin más responsabilidad que la de representar. Mi principal obligación es proporcionar las herramientas necesarias para que siga siendo un congreso útil para los farmacéuticos y para los expositores. La clave de Infarma reside en asegurar la visita de los farmacéuticos y que las firmas acudan al Salón para mostrar todas sus novedades. Este binomio es la clave del éxito de Infarma, que este año se ha traducido en la necesidad de ampliar la superficie dedicada a la exposición comercial. Por todo ello, tenemos muy buenas perspectivas para esta nueva edición.