Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en Europa. Este dato tan alarmante conlleva que los fármacos que ayuden a tratarla o prevenirla sean de vital importancia. Algunos de ellos son los anticoagulantes, los cuales al evitar que se formen trombos por coágulos ayudan a prevenir enfermedades tan dispares como gangrenas en extremidades o infartos de miocardio.